El arte mudéjar ha dejado sin duda un importante rastro en la ciudad de Teruel, prueba de ello son las cuatro torres mudéjares con sus respectivas iglesias. Destacamos sobre todo la torre de Santa María de Mediavilla, situada junto a la Catedral de Teruel que lleva el mismo nombre y que también forma parte del arte mudejar de la ciudad. Ambas son junto con la techumbre de la catedral y el cimborrio, Patrimonio de la Humanidad.
Aunque no sea tan grandiosa como la torre de la catedral, debemos decir que la más antigua de las cuatro torres es la de San Pedro, situada junto a la Iglesia del mismo nombre. Finalmente tenemos las famosas torres de San Martín y San Salvador, conocidas por la leyenda que esconden tras de sí, la historia de Omar, Abdalá y Zoraida. Ambas torres acompañan también a su correspondiente iglesia del mismo nombre.
Pero además de estas cuatro torres, también podemos destacar en Teruel la torre de la Iglesia de la Merced, construida en el siglo XVI y restaurados recientemente su torre-campanario se convierte sin duda alguna en la quinta torre de la ciudad. A pesar de todo, no es del todo mudéjar puesto que el tercer cuerpo fue ampliado en la época barroca, tal vez por ello no fue declarada Patrimonio de la Humanidad como las otras cuatro.
Concluimos con el arte mudéjar de la ciudad de Teruel mencionando la extraordinaria escalinata del Paseo del Óvalo. Construida en 1920 bajo el mando del ingeniero José Torán comunica el Casco Histórico de la ciudad con la estación de Ferrocarril. Su recorrido salva los 26 metros de altura y se estructura en tres partes, arrancando la primera des de la estación atravesando unos jardines llega a una plaza. La segunda parte se forma por siete tramos que finalmente acabarán en una especie de plaza mirador en la que nos encontramos con una fuente y un relieve dedicado a los amantes de Teruel. Finalmente el tercer y último tramo divide en dos escaleras que terminan en el Paseo del Óvalo rematadas por dos torreones. Es en definitiva una obra de arte neomudéjar.
Además de en la ciudad de Teruel, el arte mudejar nos ha dejado muestras por diferentes municipios de toda la provincia de Teruel. Una muestra de ello es por ejemplo la Iglesia de Santiago el Mayor de Montalbán, construida aproximadamente a finales del siglo XIII. Su claustro habría sido el primero del arte mudejar de no ser porque ya no se conserva entero. El espacio de su templo sigue el modelo gótico levantino y la estructura de su torre es cuadrada al principio y en la parte final octogonal, destacando su hermoso ábside de diseño geométrico que se repite en los ventanales y con contrafuertes en forma de torreones octogonales.
También en la comarca de las Cuencas Mineras, encontramos en el municipio de Muniesa una torre única en su estilo mudéjar. Se trata de la torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y mide 55 metros. Fue construida en el siglo XVI y es la única con forma octogonal que existe en la provincia de Teruel. Fue declarada junto con la iglesia, monumento nacional en 1931 y el 14 de diciembre del año 2001 fue proclamada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Viajamos ahora hasta la comarca del Matarraña donde en el municipio de Peñarroya de Tastavins nos encontramos otro edificio de arte mudéjar. Se trata del Santuario de la Virgen de la Fuente, situado junto al río Tastavins y a una fuente donde según la leyenda, se apareció la Virgen a un pastor de la zona. Este Santuario fue declarado Monumento nacional en 1931. Dentro del conjunto del Santuario, podemos encontrar dos iglesias, la primera de ellas es de la época medieval y es la que posee el arte mudéjar y la segunda es de la época modernista.
Seguimos nuestro viaje por las comarcas de la Provincia de Teruel y llegamos a la del Bajo Martín, concrétamente hasta el municipio de Híjar. Aquí nos encontramos con la Iglesia de Santa María la Mayor, construida enteramente de ladrillo y es sin duda una de las más interesantes muestras de la arquitectura mudéjar aragonesa. Comenzó su construicción en el siglo XIV con el primer tramo y el ábside poligonal de siete lados, ampliándose posteriormente en el siglo XVI un tramo más de la nave e interior de la iglesia y finalmente en el siglo XVIII se concluyó la ampliación.
Prosigue nuestro viaje por la provincia y hacemos pausa esta vez en la comarca del Jiloca, en el pequño pueblo de Olalla. En este bonito pueblo nos encontramos una grandiosa torre mudéjar, construida en el siglo XVI y que actualmente es la única parte de la antigua iglesia edificada en el siglo XIV que queda en pie. Se trata de una torre de cinco cuerpos, de base cuadrada y el resto octogonales. El primero está adornado con un gran arco cegado con mampostería y tiras de ladrillos, el segundo se decora con zócalo de ladrillo con dibujos de rombos, el tercero y cuarto destacan por sus cornisas dobles con friso y el quinto y último fue restaurado y se remató el chapitel, coronado ahora por la antigua veleta.
Existen además otras muchas torres e iglesias en la provincia de Teruel que, aunque no sean enteramente mudéjares, sí presentan rasgos de dicho arte, como por ejemplo las iglesias y torres de Peralejos, San martín del Río, Burbáguena, Navarrete del Río, Torrecilla del Revollar, Villaspesa, Báguena, Allueva, Valdealgorfa, Mas de las Matas, Lechago, Albalate del Arzobispo y Crivillén.