La ciudad de Teruel destaca por su arte mudéjar presente en la Catedral de Santa María de Mediavilla y en sus cuatro torres mudéjares: Santa María de Mediavilla, San Pedro, San Martín y San Salvador. Ya en otra sección hemos hablado de la Torre de Santa María de Mediavilla, situada junto a la catedral de Teruel, por ello no la repetiremos en esta parte y proseguiremos con la descripción de las otras tres torres mudéjares.
La siguiente torre que vamos a mencionar es la Torre de San Pedro es la más antigua de las torres de arte mudéjar de Teruel. Está situada al lado de la Iglesia de San Pedro y se construyó en el último tercio del siglo XIII. Destaca porque en una capilla lateral de la Iglesia yacieron los amantes de Teruel, y por ello el mausoleo de los amantes se encuentra al lado de la Iglesia y torre de San Pedro.
Las torres de San Martín y San Salvador esconden tras de sí una historia de amor que, con el paso de los años, se ha convertido en una leyenda. Esta historia nos remonta al siglo XIII y comienza narrando la amistad de dos jóvenes, Omar y Abdalá. Un día que paseaban juntos, al pasar por una calle vieron a una joven asomada en una ventana, se trataba de Zoraida. Al verla, ambos se quedaron prendados por ella y la amistad que se tenían se transformó en rivalidad y competición por el amor de la joven cuando el padre de la misma les prometió la mano a aquel de los dos que construyera antes una torre.
Ambos comenzaron a construir su propia torre a todo correr, intentando que fuera la más bonita y que estuviera terminada lo antes posible. Era tal la rivalidad en la competición, que ambos cubrian sus torres con el fin de que el otro no pudiera espiarle. El trabajo era incesante, llegando a hacer los obreros turnos de noche para no perder ni un instante de tiempo. Finalmente, fue Omar quien terminó primero su torre (San Martín) y se apresuró en avisar al padre de Zoraida. Pero cuál fue su sorpresa cuando el día en que descubrió la torre para mostrarla ante el padre de la joven y todos los habitantes de la ciudad de Teruel, se dió cuenta de que estaba ligeramente inclinada.
El error cometido por el joven Omar le provocó una angustia tan grande que lleno de rabia, ira y dolor se subió a lo más alto de su torre y sin pensarlo dos veces saltó al vacío acabando así con su vida. Unas semanas más tarde, Abdalá por fin terminó su torre (San Salvador) y rápidamente la mostró ante el padre de Zoraida y el resto de habitantes de la ciudad de Teruel. La torre hera muy hermosa y perfectamente recta, aunque resultó muy sorprendente que tenía un notable parecido con la torre de su rival, Omar.
Finalmente, pese a haber terminado de construir su torre en segundo lugar, Abdalá se casó con la joven Zoraida y, pese a que la leyenda no cuenta nada sobre si fueron realmente felices o si vivieron amargados por la tragedia del recuerdo del desdichado Omar, lo que si que nos ha dejado son las dos magníficas torres. Hoy en día la torre del Salvador es un centro de interpretación del arte mudejar y si accedemos a la más alto de la torre, podremos disfrutar de una de las mejores vistas de toda la ciudad de Teruel.