Existe un lugar en la ciudad de Teruel donde se esconde la mayor historia de amor jamás contada en España, la de los Amantes de Teruel. Una historia en la que dos muchachos amigos desde niños pero con estatus sociales bastante diferentes se enamoran mutuamente, pero el trágico destino hace que no puedan estar juntos para finalmente morir por amor. Esta historia ha cogido tanta importancia en la ciudad de Teruel que cada año se celebra en el fin de semana que rodea al 14 de Febrero la fiesta de las Bodas de Isabel de Segura en su honor. Aquí en el mausoleo podemos ver los restos enterrados.
El mausoleo de los amantes actual fue inaugurado en el mes de Septiembre del año 2005, proyecto diseñado por Alejandro Cañada y se encuentra situado a los pies de la Iglesia de San Pedro, junto a la torre con el mismo nombre.
Tanto las esculturas de los amantes Don Diego de Marcilla y Doña Isabel de Segura fueron esculpidas en alabastro por Juan de Ávalos quien agregó a las mismas símbolos relacionados con ellos: a los pies de Don Diego vemos dos leones de bronce simbolizando el valor y fuerza, a los pies de Doña Isabel tenemos dos ángeles de bronce simbolizando la pureza, fidelidad y obediencia. Don Diego tiene los pies tapados con la mortaja que Isabel retira para darle el beso que le había negado, y las manos de ambos están tendidas una sobre la otra sin llegar a tocarse simbolizando el amor imposible.
El Mausoleo se divide en cuatro sectores relacionados con los amantes y su amor imposible:
Sector 1: El amor en los tiempos difíciles. Aquí se explican las características políticas, culturales y sociales que había en torno a la historia de los amantes en el Teruel del siglo XIII.
Sector 2: La historia de los amantes. En esta sala se narra el relato con los hechos sucedidos en 1217 en la ciudad de Teruel entre Diego de Marcilla e Isabel de Segura y además se trata también el tema de debate que ha generado este relato con el paso de los siglos.
Sector 3: Los amantes, fuente de inspiración. En este sector vamos a poder ver la influencia que ha tenido la historia de los amantes dentro del mundo de las artes a lo largo de la historia, como por ejemplo en la literatura, el teatro, música, escultura y pintura.
Sector 4: El reposo de los amantes. Finalmente en esta zona encontraremos el Mausoleo de los Amantes de Teruel, donde a través de unos paneles informativos podremos ver la explicación de cómo se lleva a cabo el hallazgo de las momias y el emplazamiento que ha tenido con el paso de los tiempos.
El horario de visita al mausoleo de los amantes es de Lunes a Domingo desde las 10:00 de la mañana hasta las 14:00 del medio día y luego desde las 16:00 de la tarde hasta las 20:00 de la noche. La taquilla para las entradas cierra 30 minutos antes de cada uno de los cierres.
Los días del 1 de Enero, 25 de diciembre y el sábado, domingo y lunes que coincidan con la celebración de las Fiestas del Santo Ángel y Vaquillas el mausoleo permanecerá cerrado. Además el 5 de Enero, 24 y 31 de Diciembre hay un horario reducido, siendo este sólo desde las 10:00 de la mañana hasta las 14:00 del medio día.
El precio de la entrada al mausoleo es de 4€ la general y 3€ la reducida, siendo gratuita para los menores de 7 años y los amigos de los amantes. También hay una opción por la cual por 9€ podemos visitar el mausoleo, el conjunto mudéjar, la torre y el ándito, y la reducida en este caso serían 7€.
La leyenda de los Amantes de Teruel narra la historia de dos jóvenes, don Diego de Marcilla y Doña Isabel de Segura. El primero de ellos, procedía de la casa de los Marcilla, familia respetada y trabajadora y humilde, y nuestra querida dama provenía de la casa de los Segura, familia adinerada y con un buen estatus social. Nuestros queridos protagonistas se conocían desde la juventud, pues vivían muy cerca y jugaban juntos, y pronto el amor comenzó a aflorar entre ellos. El único problema residía en la diferencia de estatus social, algo que a los ojos de los padres de Isabel parecía un problema.
Cuando ambos crecieron, su amor creció con ellos y ante la imposibilidad de estar juntos debido a sus diferencias sociales, Diego decidió partir a la guerra en busca de fortuna y gloria que le permitieran ganarse el estatus social necesario para estar con Isabel, y le pidió a su amada que le esperase durante cinco años. Isabel se mantuvo firme a su promesa, pese a la insistencia por parte de sus padres de que contrajera matrimonio con Don Pedro Fernández de Azagra, pero cuando ya estaban apunto de cumplirse los 5 años, comenzó a correr el rumor por la ciudad de que Diego había fallecido en la guerra, noticia que derrumbó la moral de Isabel quien finalmente, cedió y accedió a casarse con Don Pedro el mismo día que se cumplían los 5 años.
Pero la realidad era distinta, los rumores no eran ciertos y Diego seguí con vida, y el mismo día de su regreso airoso de la guerra se encontró con que el pueblo estaba festejando una boda, la boda de Isabel y Pedro. Diego se reunió con sus hermanos quienes le comunicaron la triste noticia y él decidió ir en busca de Isabel. Se presentó en su casa, subió a su balcón y tras explicarle que los rumores no eran ciertos, que había vuelto para casarse con ella, le pidió que le diera el último beso. Pero Isabel era ya una mujer casada y no podía serle infiel a su marido, por lo tanto le negó el beso, lo que provocó tal tristeza en Diego que cayó muerto en el acto.
Al día siguiente tras la finalización del festejo de la boda, todo el pueblo se reunió para dar sepultura al cuerpo sin vida de Don Diego de Marcilla, que fue trasladado por las calles de Teruel hasta la Iglesia de San Pedro. Isabel que también acudió al funeral no pudo resistir el dolor y en un arrebato de locura se abalanzó sobre el cuerpo de su amado difunto sollozando y, retirando la mortaja que le cubría el rostro, le dió el beso que la noche de antes le había negado, y acto seguido falleció también sobre su amor para siempre Don Diego. Ambos cuerpos fueron enterrados juntos en el mausoleo de los Amantes.