La Comarca del Matarranya está situada en la frontera con cataluña, lo cual deja su huella en el idioma que habla sus gentes, el "chapurriau". La naturaleza de esta comarca nos ofrece unos paisajes de gran atractivo turístico, como por ejemplo sería un gran salto de agua en uno de los municipios o también unas piscinas naturales en el río rodeadas de un entorno encantador.
A parte del entorno natural, en los municipios del Matarranya podemos encontrar una gran variedad de museos, con temáticas que van desde la prehistoria en su parque temático de Dinópolis, pasando por acercarnos a la cultura de los antiguos gremios como lo son la elaboración del pan y el aceite. También podremos disfrutar de monumentos religiosos antiguos de gran belleza. Además, podremos hacer una ruta por las cárceles medievales de todos sus municipios.
Se trata de un gran salto de agua de unos 20 metros de altura que se produce en el Río Tastavins, un afluente del Río Matarraña en el término municipal de La Portellada. El caudal de este salto de agua va a depender de la cantidad de lluvias. En la parte superior de este salto de agua, nos encontramos con unas formaciones rocosas particulares, provocadas por la erosión del agua.
Para acceder a este lugar tenemos dos opciones: la primera de ellas, en coche, debemos tomar la carretera Autonómica (A-231) que va desde La Fresneda con dirección a Valderrobres y a unos 6 kilómetros de La Fresneda sale una carretera comarcal con dirección a La Portellada. Siguiendo esa carretera, a unos 3,5 kilómetros hay un desvío por una pista que tras 2 kilómetros nos conduce hasta el Salt. La otra opción es ir andando desde La Portellada y seguir las indicaciones.
El municipio de Beceite nos invita a descubrir su entorno natural gracias a los ríos cercanos al pueblo. En primer lugar tenemos la Piscina Natural de L'Assut, en el mismo río Matarraña, cuyas aguas son frescas y limpias. Remontando el Río Ulldemó nos encontramos con la zona de La Pesquera, un conjunto de pozas que el río forma durante su cauce, posiblemente de las más bonitas de España.
Finalmente, remontando el Río Matarraña, siguiendo desde el pueblo de Beceite un camino rural asfaltado, a unos 6 kilómetros se llega a la zona del Parrisal, donde a pesar de que no está permitido bañarse, merece la pena acercarse a ver los estrechos, un cañón de apenas un par de metros de ancho, 60 de alto y unos 200 de largo, que podremos recorrer gracias a un sistema de pasarelas de madera.
Situado en una colina, con el Río Matarraña bañando sus pies encontramos uno de los municipios más hermosos de esta comarca, Valderrobres. La entrada al casco antiguo de este municipio se realiza por un puente de piedra de arte gótico sobre el Río Matarraña que finaliza en el portal medieval de San Roque. Este puente atraviesa la antigua puerta medieval del recinto amurallado. Además podemos destacar del municipio el Castillo-Palacio y la Iglesia de Santa María la Mayor que coronan Valderrobres.
A unos 2 kilómetros del municipio de Peñarroya de Tastavins nos encontramos con el Santuario o Ermita de la Virgen de la Fuente, el cual actualmente agrupa la ermita antigua, la ermita barroca y una hospedería. Fue declarado como Bien de Interés Cultural y según cuenta la tradición un pastorcillo encontró una imagen de la Virgen entre unos zarzales al lado de un manantial y por ese motivo se construyó la ermita de estilo gótico junto a la fuente.
Además del santuario, el municipio de Peñarroya de Tastavins también nos ofrece paisajes bonitos como por ejemplo las Rocas de Masmut, el Creu del Llop (que rememora la muerte de un niño por un lobo) o el Encanader (pico más alto de toda la comarca y por último el barranco de la Escresola, de alto interés paisajístico.
Entre sus edificios podemos destacar la iglesia de Santa María la mayor y el museo etnológico de Lo Masmut. Pero sin duda el que más nos va a llamar la atención será el Parque Inhóspitak de Dinópolis, en cuyo interior podremos descubrir el Tanstavinsaurio Sanzi, dinosaurio que vivió hace 100 millones de años con 17 metros de longitud. Se trata del saurópodo más completo de España.
En el cementerio medieval del municipio de Fuentespalda se encuentra instalado desde hace una década unas de los mejores conjuntos de estelas discoideas decoradas de Aragón. La mayoría están decoradas por ambas caras, combinando generalmente el motivo de la cruz inscrita en orla circular simple en el anverso, con decoraciones de entrelazados inscritos en orla circular también simple en el reverso. La única estela con figura humana tiene representada la muerte con su guadaña.
En la carena de una loma que divide las aguas de los ríos Algars y Matarraña encontramos el municipio de Calaceite, en el cual sobresalen los cerros de San Antonio, San Cristobal y del Castillo. Fundado al rededor de un antiguo castillo del cual ya no hay ningún resto, se ha edificado también la primitiva iglesia de San Pedro. Descatamos la riqueza arqueológica del entorno con ejemplares importantes como el Poblado Ibérico Tossal Redó, el Poblado Ibérico de San Antonio o el Poblado Ibérico de Els Castellans.
En este municipio fue donde nació el arqueólogo y pintor Juan Cabré y es por ello que en el casco histórico de Calaceite podemos encontrar el Museo de Juan Cabré, edificio de cinco plantas que cuenta en su interior con diverso material arqueológico que abarca desde la prehistoria hasta el mundo visigodo, calcos originales de pintura rupestre levantina, cuadernos de campo y fotografías relacionadas con la práctica de la arqueología.
El Museo del Horno de Pan del municipio de Torre de Arcas está construido en la ubicación del antiguo horno del municipio, que se usaba desde finales del siglo XVIII hasta los años 70. Posteriormente ha sido restaurado y actualmente se utiliza como museo, en cuyo interior podemos contemplar cómo se almacenaba allí la leña y todo el mobiliario antiguo que se utilizaba para amasar el pan y la entrada a la boca del horno.
El municipio de Ráfales se encuentra situado en una zona montuosa del Matarraña y posee una gran cantidad de Oliveras en su término municipal, motivo por el cual puede decirse que son uno de los mejores productores de aceite de Aragón. Antiguamente, en el siglo XVIII había un molino aceitero que funcionaba con tracción humana y animal. Posteriormente sobre el año 1910 se construyó en el mismo emplazamiento otro molino aceitero más moderno. En la actualidad, se ha restaurado y reconvertido en un Hotel y Museo que muestra los antiguos utensilios del molino.